Drama sin palabras, sin opus (2006)
- Dedicado a Armando Fernández Arroyo
- Dramaturgia inefable en tres movimientos
Duración: 20 minutos
Orquestación: 3.3(III= Corno inglés).4(I= Clarinete piccolo - IV= Clarinete bajo).3(III= Contrafagot) - 4.3.3.1(Tuba baja) - Timbal - Percusión (Celesta, Vibráfono, 6 Campanas, Xilofón, Tam-tams, 3 Tambores, Bloque de madera) - Cuerdas - Órgano concertante.
Tipo de Obra: Orquesta
Estreno mundial: octubre de 2011 en el Teatro Colón de Buenos Aires, Argentina
Movimientos:
- Preludio
- Interludio
- Posludio
Editor original: BARRY EDITORIAL. Representantes exclusivos para todo el mundo.
Comentario:
Mario Perusso y Armando Fernández Arroyo mantuvieron durante más de cuatro décadas una larga amistad que tuvo como epicentro al Teatro Colón.
Hacia el año 2006 Perusso concibió una obra para orquesta grande y órgano concertante, no bajo la forma de un concierto para órgano y orquesta, sino más bien de un poema sinfónico con órgano obligado. El trabajo se desarrollo en conjunto entre ambos artistas en lo que a la parte de órgano se refiere, siendo Fernández Arroyo un importante consejero en cuanto a las posibilidades del instrumento y su registración.
Por este motivo Perusso se la dedicó a él, aunque diversas circunstancias hicieron que no pudiera estrenarse en vida de Fernández Arroyo. Paradójicamente, poco después de que la Dirección del Teatro Colón decidiera adquirir el órgano que hoy está ubicado en el palco avant scene del lado izquierdo del escenario, Fernández Arroyo falleció, habiendo llegado a estrenarlo con otra obra de Perusso que preveía su intervención: Una sinfonía lírica, estrenada en 2010 en el marco del Concierto de los Bicentenarios por la Filarmónica de Buenos Aires con la dirección de Arturo Diemecke.
Quedaba ahora por darse a conocer esta obra del ya extenso catálogo del actual compositor residente del Teatro Colón, cuyo título –en nueva paradoja– es Drama sin palabras. Hombre del teatro musical, Perusso concibe esta pieza instrumental como una dramaturgia inefable en tres movimientos.
El Preludio comienza con un acorde disminuido del órgano solo, que encuentra luego respuesta en la orquesta con un acorde que incluye el total cromático, hasta finalmente quedar solo el órgano nuevamente, un recurso que remite al comienzo de Así hablaba Zaratustra. El movimiento se desarrolla luego con forma de passacaglia, herramienta heredada del barroco por la cual el tema permanece inalterado, generalmente en la línea de los bajos, mientras se construyen sobre él diversas figuras. En el caso de esta partitura, el tema se pasea por diversos instrumentos, como el timbal o, en el caso de la última exposición, la campana.
El Interludio es un Scherzetto rápido que termina en una cadenza del órgano (pasaje de lucimiento solista, habitualmente reservado al primer movimiento en los conciertos). El Postludio es lento, con forma de ABA, e incluye solos de violín y órgano, culminando en un acorde en Do mayor. Material de este movimiento aparece en el monólogo final de Fedra, la ópera de Mario Perusso próxima a estrenarse en la temporada lírica del Teatro Colón.
El estilo de la obra, como suele ser en Perusso, es atonal libre, con triadas tonales que permiten al oyente un anclaje afectivo de raigambre romántica. El compositor utilizó el órgano en otras ocasiones, como en Resurrexit, estrenada en 1981 por Antonio Tauriello, y en la orquestación de su ópera Guayaquil.
El orgánico requiere 3 flautas, 2 oboes, corno inglés, clarinete piccolo, 2 clarinetes, clarinete bajo, 2 fagots, Contrafagot, 4 cornos, 3 trompetas, 3 trombones, tuba baja, cuerdas completas, órgano concertante, celesta, vibráfono, 6 campanas, xilofón, timbales, tam-tams, 3 tambores, woodblock. Su duración es de aproximadamente 20 minutos.
Comentario escrito por Daniel Varacalli Costas para el programa de mano del
Teatro Colón de Buenos Aires en ocasión del estreno mundial de la pieza en octubre de 2011.